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Seguramente te ha pasado alguna vez: te clavaste una uña del pie y el dolor es intenso. No te preocupes, existen varios remedios que pueden aliviar el dolor de una uña enterrada. ¡Te los contamos a continuación!
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Remedios caseros para aliviar el dolor de una uña enterrada
La uña encarnada o enterrada puede ser producida por diversos motivos: zapatos demasiado apretados, corte inadecuado de las uñas, traumatismos en los dedos, entre otros. Lo importante es saber cómo aliviar el dolor que esta situación puede causar.
Uno de los remedios más populares para tratar una uña enterrada es el baño de pies con agua tibia y sal. En un recipiente, mezcla agua tibia con sal y sumerge el dedo afectado por la uña encarnada por unos 20 minutos. La sal ayudará a reducir la inflamación y aliviará el dolor.
Otro remedio sencillo y efectivo es colocar una rodaja de limón sobre la uña enterrada y sujetarla con un vendaje. El ácido cítrico del limón ayudará a disolver la uña encarnada, lo que provocará la reducción del dolor e inflamación en poco tiempo.
El ajo es otro remedio casero muy efectivo para tratar las uñas encarnadas. Machaca un diente de ajo y aplica la pasta resultante sobre la uña enterrada. Coloca un vendaje y deja actuar toda la noche. La capacidad antibacteriana del ajo ayudará a prevenir infecciones y reducirá la inflamación.
Por último, podemos recurrir a la medicina natural y aplicar aceite esencial de árbol de té sobre la uña enterrada. El aceite esencial de árbol de té es un antibiótico natural y antiinflamatorio, que ayudará a eliminar cualquier infección presente y reducirá la inflamación del dedo afectado.
Cómo evitar la aparición de uñas encarnadas
Prevenir las uñas encarnadas es muy sencillo. Algunas recomendaciones son:
- Corta tus uñas en línea recta, sin redondear las esquinas.
- No te cortes las uñas demasiado cortas, deja siempre un pequeño borde.
- Usa zapatos cómodos y no demasiado apretados.
- No uses zapatos con punta demasiado fina.
- Si haces ejercicios como correr o caminar, asegúrate de usar calcetines apropiados para evitar el roce y la presión en las uñas de los pies.
Cuando la uña encarnada no mejora
Si pese a todos nuestros esfuerzos, la uña encarnada no mejora y el dolor persiste, lo mejor es acudir a un podólogo para que nos dé un diagnóstico acertado y nos proponga un tratamiento.
Los podólogos también tienen la formación necesaria para recetar uso de medicación para tratar infecciones o inflamaciones de uñas encarnadas, o incluso pueden optar por intervenciones quirúrgicas para solucionar el problema de raíz.
En resumen
Las uñas encarnadas son una molestia común, pero podemos aliviar el dolor con remedios caseros sencillos y efectivos. Si la situación no mejora, es recomendable buscar ayuda de un podólogo.
Recuerda siempre prevenir la aparición de uñas encarnadas, siguiendo las recomendaciones adecuadas, y sobre todo, manteniendo una correcta higiene de nuestras uñas y pies.
